Monday, January 14, 2008

Poema - El Imperio de la Noche

Y supongamos que la Tierra gira,
Al va y ven de su curvatura;
Dominando en conjunto, si así lo deseara,
Todo reino,
Todo cielo que ligero cuelga, en las Alturas, en las llanuras,
Mientras su geometría se ajusta,
Al impero de anhelos del otro.

Y supongamos, mas aun,
Que los ritmos estelares conspiraban,
Que las mareas se retractaban, no por capricho,
Sino por necesidad,
Ante la imperante luna que con sonrisas los acecha,
Mientras celosa cuida de su trono,
Potencia única de la noche.

Y el Sol por otro lado,
Se revuelca con esmero entre la trizas no olvidadas
De lo que arrastran sus recuerdos,
Desde Cuzco con originarios sacrificios elevados hacia su nombre,
Hasta el suelo de la luz que nunca se (o)pone
Al Oriente.
Suspira con envidia y mira con deseos, el Nuevo imperio
De elevada postura,
De misteriosa alquimia
Que solo se explica cuando el hombre deje de inclinarse
A lo oscuro.

Oscuro,
Que solo se consigue cuando se interpone al orden
Natural,
Osamenta que consigues recordar en museos de su historia,
Cuando las cosas solo eran cosas
Y la vida era solo vida,
Y la muerte, dulce tributo al mas allá,
En la cúpula.

Delirantes los cuerpos que exigentes en su esclavitud,
Subordinan al superior en su acto de subordinación.
(¿Quién tiene el control al fin y al cabo,
El que controla o el que se déja controlar?)
Y acá nosotros,
Que ni controladores ni controlados somos,
Nosotros que bajo el regimen de la noche nos ponemos a soñar
Con lo que era y pudiera ser
Un día, un solo día,
De rayos lumínicos que acaricien nuestra alma…
“¡Revolución! ¡Revolución!” gritaban,
Comienzo a ver con claridad.

1 comment:

Anonymous said...

http://cannabis-free.blogspot.com/